Bienvenidos a El rey del bizcocho, una página donde descubrirás que los placeres caseros todavía existen.


Sobre mis delicias y yo:

 

Conocida como Cris, soy una mujer independiente y  trabajadora que lucha cada día por sobrevivir a este mundo que nos ha tocado. 

Se hacer bizcochos desde bien jovencita, pero nunca le he dediqué especial atención hasta que llegó la tan famosa y odiada pandemia. 

Ésta, me afectó a nivel profesional;

Me despidieron tres días antes del estado de alarma. Me cambió la vida para siempre contradiciendo y replanteándome las ideas que siempre me habían acompañado, algo impensable para mi;

Me decidí a ser madre.

 

Y entre una cosa y otra, cuando ya dejaban de agotarse la harina, levadura, papel higiénico, etc de los supermercados, todavía estaba yo experimentando a ver donde era capaz de llegar creando dulces en mi horno antes de que se cociera el que llevaba dentro;

Magdalenas, brownies, bombones, couland, cañas, napolitanas, cremas, croissants, intentos de donuts y bizcochos, muchos bizcochos.

Cuando empezaron a dejarnos salir a la calle, siempre me acompañaba un bizcocho recién hecho para la ocasión. ¿Un cumpleaños? Un bizcocho. ¿Una reunión familiar? Un bizcocho. ¿Anunciar mi embarazo? Lo mismo. Y en todas y cada una de las ocasiones, recibía muy buenas opiniones al respecto, animándome a seguir haciéndolos, incluso prefiriéndolos a comprar una tarta.

 

Empecé a trabajar en turno de noche para compatibilizar poder hacerme cargo como madre a tiempo casi completo, y en alguna celebración laboral en la que aportaba mis bizcochos, lo mismo, éxito total, hasta me los querían encargar.

Durante los siguientes años, muchos cambios en mi vida, pero los bizcochos siguen saliéndome igual, puedo decir que le he cogido el gusto y el punto.

Después de escuchar muchas veces que podría hacerlos y venderlos, de encargarme algunos,  de  tener "clientes anticipados" y de escuchar tan buenas críticas, ahora que empiezo a tener algo de  tiempo para  ser más que una madre con ojeras, se me ha encendido la luz del horno y me he propuesto intentarlo.

 

¿Me ayudas a crear, crecer y mejorar?

No pretendo ganar una estrella Michelín, me conformo con sacar partido haciendo algo que me gusta además de trabajar mis 8h diarias, aunque quién sabe, quien no arriesga no gana.

Date una vuelta viendo algunas de mis creaciones, y cuando descubras que estás salivando sin ser consciente, decídete a hacerme tu primer encargo, te aseguro que no será el último.